Mala noticia para los violadores. Está teniendo mucho comentario un método nuevo disuasorio de actividades delictivas de abuso contra mujeres.

Le dicen el “condón femenino con dientes”, de nombre real: Rape-axe, un invento que está difundiéndose rápidamente en Sudáfrica.

País que oficialmente es el de mayor índice de abusos sexuales del planeta, con la escalofriante cifra de medio millo de violaciones al año.

La doctora que inventó el condon, Sonner Ehler, dijo que cuando hace 20 años vió los estragos que provocó una violación en una mujer, quedó con la idea en la cabeza, y ahora, ese hecho desembocó en esta idea: un condón contra violadores.

El objeto consiste en una vaina de látex que se inserta en la vagina igual que un tampón, en caso de penetración, el pene queda atrapado gracias a dos ranuras dentadas que causan un agudo dolor e imposibilita que el miembro pueda salir de esa trampa.

El agresor convertido en víctima, llevará el elemento en su pene, causándole molestias al orinar y quién sabe qué otros efectos.

El dispositivo solamente puede quitarse con una cirugía, que obligará al delincuente a recurrir a un médico.

Se espera que de ese modo un agresor que haya sido atrapado por el dispositivo, sea también atrapado por la ley.

Si el agresor intenta sacar por sí mismo el dispositivo, lo único que consigue es que se contraiga aferrándose más, e impidiendo la micción, con el consiguiente dolor.

El dispositivo se distribuye gratuitamente, y se espera que el mundial en ese país ayude a su difusión.

Por mi parte pienso que es terrible que haya que llegar a una solución tan extrema para evitar actos extremos.

Sin embargo, aplaudo el invento.